Después de enterarnos de que mi padre se marchaba de casa, se nos vino el mundo encima a mi hermana y a mi. De pequeñas, siempre mi hermana era la mas querida por todos, es decir, al ser la peque de la familia, todo el mundo se volcaba con ella, y como dije en la parte anterior, de mi pasaban, incluso me tomaban como la "tonta" de la familia. Algunos podéis pensar que eso sería la pelusilla que todos sentimos cuando nace nuestro herman@ pequeñ@, y eso sería lo lógico, y me hubiera gustado que eso se hubiera quedado en eso precisamente, en pelusilla que sintiera, pero no. Encima de que en casa no me daban cariño, tenia que acudir a clase, donde también me cogió manía la tutora, y tuve que soportar como una de mis profesoras me pegaba un tortazo por no hacer un trabajo para un festival de navidad. Algunas veces se dice que es mejor perdonar y olvidar, pero para mi, que no ha sido nada facil la vida, se me junta todo, y el rencor se apodera de mi, haciendo que sienta odio a todo aquello que me hizo daño. Aún hoy no puedo creer como la gente puede ser tan mala, y amargar la vida de otras personas, para así sentirse mucho mejor.
Pues como iba diciendo, con esto que sucedió, todos los secretos y mentiras fueron saliendo a la luz.
Yo al principio no quería creer lo que me decían. Y viví en una burbuja, en mi propia burbuja, la gente me decía las cosas como en realidad me lo decian, y siempre veía, como en un colador, veia lo que quería ver y lo demás lo desechaba.
Viví en esta "burbuja" durante un montón de tiempo. Hasta que me di cuenta, que el cariño que estaba recibiendo por parte de los que me resguardaba, era una simple careta, me daban cariño a cambio de información, y si esto os suena cruel, mas cruel os sonará cuando os diga quien la persona que me daba cariño a cambio de información: mi propio padre.
miércoles, 30 de enero de 2008
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