martes, 4 de diciembre de 2007

CUANDO UNA SE DA CUENTA

Bueno y siguiendo con la historia...
Fue con 15 años cuando todo en mi vida dió un giro de 180 grados.
La vida te pone todo en bandeja y luego te quita el caramelo de la boca.
Todo empezó el día que fuí a Francia de excursion, bueno, empieza antes.
Mi madre es alcoholica y siempre teniamos discusiones por lo mismo. No es fácil vivir con alguien con este problema, y menos si es un familiar directo y si el problema lo hemos visto desde bien pequeñitas.
Mi hermana y yo éramos bien felices, mi madre era alcohólica, pero por lo menos éramos lo que se dice una familia feliz, o por lo menos normal.
Bueno pues fue cuando llegamos de una excursion del colegio a francia, cuando nos vino todo el golpe, mi padre se marchaba de casa y nos dejaba con todo el problema de mi madre.
Mi hermana y yo tuvimos vistas diferentes, yo me uní a mi padre, porque para mí era el único que me ofrecía cariño, solo veía las cosas que quería ver. Me hicieron ver todos que yo era el patito feo de la familia, desde bien pequeña, veía muchos desprecios de mi propia familia, y con el paso del tiempo me he dado cuenta de lo que pasaba pero me costó mucho abrir los ojos.
Lo único que queria era que me mostraran un poco de cariño, entre tanta maldad y entre tanto odio, y digo esto porque todo cambio radicalmente, de tenerse todos cariño y parecer una familia, todo se volvió odio y rencor.
No quería ver las cosas que realmente pasaban, o si las veia me las guardaba para mí, y eso es malo. Lo mejor en la vida es hablar con alguien de lo que sucede, porque expresar los problemas es una liberacion y dicen que se hacen mas pequeños.
Yo siempre que tengo un problema me lo callo y siempre lloro en silencio y en soledad, no me gusta hacer de víctima, prefiero que me vean con una sonrisa, y que me vean alegre que entristecer a los demas con mis problemas y mis cosas.